A las bodas campestres y al aire libre
les ha salido una duro competidor: las bodas industriales. Se trata de una
tendencia con origen en grandes ciudades como Nueva York o Berlín y que se
contrapone al concepto de enlace al aire libre o campestre.
El principal elemento de las bodas
industriales es su ubicación, se celebran en grandes edificios vacíos de
estética fabril o industrial como estaciones de tren, naves industriales,
mercados, bodegas, fábricas…
Se buscan espacios con estética de edifico abandonado, en los que el paso del tiempo es un elemento decorativo más. Son bodas de estética muy dramática, con luces y sombras, contrastes y una iluminación muy teatral.
En estos espacios el ladrillo, el hormigón, el cristal y el metal son los protagonistas, combinándose con una decoración de aspecto decadente y muy cuidada a pesar de las apariencias.
Son bodas ideales para celebrarse por la
noche, ya que la iluminación juega un importante papel. Guirnaldas de luz,
bombillas, letras decorativas con luz… son fundamentales a la hora de crear ese elemento
dramático, y como elemento cálido en contraste con el hormigón, hierro…
A la hora del banquete son ideales mesas
largas, de tableros de madera basta y sillas metálicas, con aspecto de acabar
de salir del almacén de una fábrica. En las mesas no debe faltar la decoración
floral: hojas, flores, frutas… y mucho cristal y brillo, aportando el toque de
glamour.
Ahora que sabes un poco más sobre éste
tipo de celebraciones, cuéntame, ¿qué te parecen?, ¿te casarías en una
celebración de este tipo?.
Yo lo tengo muy claro, lo mío es puro
amor!!!!